Una figura casi tan oscura como la misma noche podía verse
al final de una de las calles menos transitadas de la cuidad. Lo que parecía
ser la silueta de una gata sentada en sus cuatro patas rodeada por su larga
cola aprovechaba la vista que le otorgaba el limite de la cuidad y el final de
los altos edificios observando la luna llena de esa noche.
Dos machos pasaban por allí curiosamente en ese mismo
momento, aparentemente dos sujetos que no hacían más que vagar se percataron de
la presciencia de aquella chica que extrañamente no llevaba más cubriéndola que
su propio pelaje, extraño, a pesar de ser animales, para aquel lugar o época,
más aun dentro de la cuidad.
Los sujetos en cuestión se miraron entre si a espaldas de
ella con cierta curiosidad ante aquello y sonrieron en silencio con malicia
acercándose aquella chica aparentemente sin ninguna buena intención.
-
No se acerquen. - Pudo escucharse la voz seca y serena de
aquella gata advirtiendo sin haberse movido un centímetro de su posición sin
siquiera haberse volteado a ver a ver los hombres tras ella.
Ellos se mostraron un tanto sorprendidos ante esto pero se
limitaron a sonreír de forma burlona acercándose a ella.
-
Jah, como si con esas pintas no quisieras llamar la
atención, eh gatita, - Soltó uno de los
hombres a lo que el otro respondió riendo altanero. - Vamos a divertirnos que
opinas? -
Por su parte otro chico, el cual parecía ser una especie de
lobo/perro más joven que los otros dos sujetos, que por algún motivo también se
encontraba allí, pasaba metido en sus cosas leyendo un pequeño libro a medida
que caminaba… Debió desviar la vista en el momento justo hacia aquella escena
pudiendo percatarse de lo que ocurría.
Este no lo dudo dos veces y guardando su libro se acerco
rápidamente a uno de ellos tomándolo por el hombro volteándolo hacia si mismo y
sin darle tiempo a reaccionar con el puño cerrado de su otro mano lo golpeo en
el rostro de tal forma que este callo derribado al suelo golpeándose la cabeza
de mala manera contra el limite de la acera y quedo inconciente en el suelo.
El otro obviamente volteo al oír esto y notando lo que le
había ocurrido a su compañero atino a acercarse a la chica y rodeando el cuello
de ella con uno de sus brazos, la levanto del suelo por la fuerza volteándola y
poniéndola de frente hacia aquel muchacho sosteniéndola y sacando una navaja
buscando amenazarlos..Pero antes de que pudiera decir palabra alguna..al
momento de tocar a aquella gata el sujeto entro en un especie de shock..Abrió
bien sus ojos, a más no poder mirando la nada, al igual que su boca, con una
expresión de horror como si estuviera mirando de frente al mismísimo demonio,
sus pupilas se dilataron y comenzó a sudar, a temblar y la navaja que tenia en
sus manos callo al suelo.. El muchacho frente a ellos observando aquello
bastante sorprendido no supo exactamente como reaccionar y atino a mirar a la
gata de pelaje negro que se limitaba a mirar de reojo al sujeto que la tenía
“cautiva” y al ver la navaja caer al suelo, simplemente alzo una de sus manos
sujetando con dos dedos, como con cierto asco, el brazo de su “opresor” quitándoselo
de encima.. Este al separarse de ella retrocedió de golpe bruscamente y se echo
de rodillas al suelo sujetando su cabeza entre ambas manos gritando
completamente desesperado cosas incomprensibles y tras unos segundos callo desplomado
al suelo, inconciente… La chica sin inmutarse en lo más mínimo observo aquello
entrecerrando levemente los ojos y luego desvío la mirada hacia el muchacho que
había parecido querer ayudarla.. Este solo observaba al sujeto que había
perdido la conciencia de aquella forma tan extraña.
-
Que curioso... No pareces aterrado ni nada por el
estilo – Soltó ella observándolo inclinando levemente la cabeza a un lado como
con curiosidad y ladeando su larga cola despacio.
El chico salio de sus pensamientos al oírla y alzo la vista
mirándola.
-
He visto muchas cosas, no pueden aterrarme lo gritos de
un pobre idiota. – Respondió el como si nada para sorpresa de ella. – Que fue
todo aquello? – Pregunto.
-
hm?.. – Lo miro
un instante con cierto interés ante su respuesta y luego entrecerró levemente
los ojos queriendo restarle importancia. – Nada… - Desvío la vista al sujeto
inconciente en el suelo - Le advertí que
no se me acercara…Su necedad no es culpa mía.-
-
Le advertiste? – Arqueo levemente una ceja el mirándola
entre sorprendido y con interés. - Entonces tu causaste toda esa reacción..? –
-
Se podría decir que si… - Respondió tranquila alzado su
vista hacia el - Pero descuida, tarde o temprano tendrá que recobrar la conciencia…Supongo.
-
Cuando la gata alzo su vista
hacia el, este la recorrió de arriba abajo con la mirada un instante y luego
fijo su mirada en la de ella. Realmente era una chica extraña, su cabello era
del todo lacio no muy largo y algo despeinado, no era demasiado delgada ni para
nada alta y no llevaba ni una sola prenda de ropa encima, su pelaje
completamente negro desde su cabello hasta la punta de sus pies y su larga
cola, era lo único que la cubría. Sus ojos eran grandes, de un tono
violeta-morado intenso al mismo tiempo su mirada era bastante vacía eh
inexpresiva.
-
Como….? – Pregunto vagamente el si apartar su vista de
ella.
-
Como lo hice?.. – Interrumpió ella. - Eso no tiene importancia. – Entrecerró
levemente los ojos mirándolo. – Gracias por querer ayudarme.. – Concluyo
volteándose para marcharse.
-
Espera! – la miro notando que buscaba marcharse y se
acerco a ella tomándola del brazo por reflejo para detenerla.
Aquel muchacho se quedo helado por un momento en ese mismo
instante, al tomar por el brazo a aquella gata… En esos breves segundos una
seria de imágenes pasaron frente a sus ojos, en la mente de el… Como si de sus
mismos recuerdos se tratase…Una vieja y enorme casa..Un gran patio trasero
repleto de personas vistiendo trajes antiguos en lo que parecía ser una
celebración…Y una pequeña niña de pelaje negro que parecía ser el centro de
atención de todos… Esos mismos enormes ojos violetas…
-
Que haces?! – Se exalto ella al notar que la tocaba y se separo
bruscamente de el al instante. –
Al separarse las imágenes se desvanecieron por completo y el
chico llevo una mano a su frente quejándose un poco como recuperando el aliento
y volvió su vista hacia ella.
-
No..sstas… gritando.. ni… - Lo miraba ella bastante
sorprendida sujetándose a si misma el brazo que el había tomado.
-
Ni agonizando en el suelo?.. – Interrumpió esta vez el
bajando la mano lentamente mirándola. – De que diablos se trata todo esto? –
Pregunto con cierta molestia comenzando a impacientarse.
-
Que fue lo que viste?... – Pregunto ella soltándose el
brazo parándose firme mirándolo.
-
A ti, -
Respondió el sin más, ya que sin saber bien porque tenia en claro que la niña
de la imagines era misma que estaba frente a el en ese momento.
-
! Gh.. – La gata pareció exaltarse y separo lo pies retrocediendo
un paso, alejándose de el, alzando la cola, y su pelaje se erizo notándose
molesta. – Quien eres tu? – Pregunto frunciendo el ceño con la vista clavada en
la de el.
-
Es lo mismo que me pregunto de ti… - Replico el
limitándose a mirarla notando su repentina reacción.